Disculpas
tengo que pedir a nuestro Pablo Méndez, me invitó con insistencia a dos actos
poéticos anteriores y no he sido capaz de acudir. Y eso que sigo en el maldito
Paro como todos los hijos de los vecinos que una tiene y parezco ya una
señorona de antes dedicada a sus inhóspitos
labores y fregar los platos con cara de mala leche.
Pero la poesía me salva como siempre
y la presentación de ayer fue increíble. Conozco poco a David Morello, todos me
hablaban de su primer libro, Retorno de
la voz, fui a comprarlo pero como ya lo había comprado alguien, me
hice con el nuevo, Réquiem por un hombre
cualquiera, que he leído esta noche como quien devora una manjar exquisito.
Un recuerdo emotivo hacia Juan Luis
Panero que falleció la semana pasada: gran poeta sin duda, aunque yo prefiera
la poesía de Leopoldo (esa medio cordura inquietante). Y de presentación unas
palabras de Manuel Lacarta que estuvo cauto, sutil y minucioso en la
semblanzadel libro. Después David Morello se dejó llevar por la poesía y
leyó despacio, delicadamente una poesía que trata sobre la guerra, sobre la
injusticia, sobre la pobre presencia del hombre cuando todo está roto, o
rompiéndose o por romper como una cadena irremplazable. La poesía de Morello es
tierna, sensible y muy azulada, a veces parecen sus palabras de algodón, y
tiene un ritmo lento y suave, casi como su voz cuando se frena, cuando quiere
esperar de forma casi mágica, al último lector o espectador allí en la sala.
Lleno absoluto en el Rincón de don Antonio del Café Comercial
Réquiem
por un hombre cualquiera es un libro grande que pone el listón muy alto
para este inicio de temporada, si vienen más libros como este, con esa carga de
sutileza y en la observación del prójimo tanta sensibilidad vamos a pasarlo muy
bien, y se llenará de buenas luces el rincón indómito del Comercial, o el
Ateneo, o el Círculo de Bellas Artes que cada vez está más frío y más solo y
más parecido a un hotel de lujo…
En la sala otros poetas acudieron al
nacimiento, Paco Caro en primera fila: siempre atento, Antonio Daganzo,
Fernando López Guisado y Elena Muñoz que estrena novela, Raúl Nieto de la
Torre, Eduardo Merino, David Minayo, José Elgarresta bien acompañado y
sonriente, Alberto Infante a quien me hubiera gustado preguntarle por su viaje
al incuestionable Colliure, Aurora Auñón, Guadalupe Grande, José Luis Torrego, Félix Santiago,
Davina Pazos…
Al final de la lectura, David
Morello cantó uno de sus poemas y todos nos quedamos impresionados, su voz
cálida hasta ahora, se transformó en un caudal de flamenco lleno de emoción y
parecía traer detrás toda una fuerza arrastrada con años, nadie pensaba que
pudiera terminar así el recital, casi como si con él no fuera la cosa, se
levantó una interpretación capaz de levantar al público de su asiento: con lo
difícil que es eso en una ciudad como Madrid y una plaza como El Comercial.
Poeta que vale para todo, sin duda, y que nadie olvide, ha escrito en Réquiem para un hombre cualquiera, un
libro de los que darán que hablar.
Manuel Lacarta, David Morello y Pablo Méndez
Yo volveré pronto a uno de estos
encuentros que ya echaba de menos, a no ser que me llamen de Televisión
Española y me pongan a presentar un telediario, entonces nuestros actos de
poesía y David Morello en primer lugar ¡¡¡¡¡¡¡¡¡SALDRAN POR TELEVISIÓN!!!!!!!!
Nieves González
Mi enorme agradecimiento por esta crónica. Qué bonito es poner a andar a un libro de la mano, arropado por tan cariñoso sustento.
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