El pasado viernes, 14 de diciembre Ediciones Vitruvio
puso broche final al año con la presentación del poemario Mira de Eduardo Merino Merchán, publicado en la prestigiosa
colección Plaza Mayor. El acto tuvo como sede el Café Comercial, donde acudió
un gran número de amigos, familiares y poetas, que agasajaron al autor con su
presencia en un ambiente poco menos que festivo.
Compartió con los asistentes el hecho de que la
segunda parte del libro está dedicada a un amigo, fallecido a raíz de un duro
cáncer: “Nos ayudó a luchar contra
nuestro mal y terminó sucumbiendo por su propio mal”. En él está inspirado
el poema Un pino no alumbra una vida…
“…Un pino no sustituye una vida
ni alumbra el sinsabor de la penumbra.
Pero queda. Como queda marzo
trasplantando el dolor de esta derrota
que este otro mal trocea en la ceniza
primitiva y tenaz que en nuestras ramas
quema.”
Por último, llegó el turno de la firma de ejemplares,
momento de intercambio entre escritor y lector continuamente interrumpido por
flashes irreprimibles.
Y así acabó la última publicación de Ediciones
Vitruvio en el 2012, y acaba también mi última entrada hasta el 2013. Hasta
entonces os dejo con el poema más conmovedor, a mi juicio, de Mira titulado Adamar (cfr. San Juan de la Cruz, estr. 23, Cánt. Esp):
Te
leo la palabra más hermosa:
la
que me haba de doblemente amar,
la
de verdad más clara del idioma
la
de más amplia y profunda semilla
de
mi lengua.
La
palabra más hermosa y en calma
del
idioma.
La
que te habla de doblemente amar
pero
quizás de amar de dos maneras:
la
que mira mi voz cuando te nombra
la
que escucha tu amor cuando me miras.
A todos…¡felices fiestas!
Helena Suárez