Verónica
y el hombre bello
Al amparo de Pablo Méndez y tras la minuciosa
presentación de Óscar Barrero, Ángela Reyes se dejó llevar por la historia de
su nueva novela “Verónica y el hombre bello”; empezó a leer despacio y alegremente,
incluso después de recordar que era la primera vez que presentaba un libro sin
su mayor crítico y admirador, su marido Juan
Ruiz de Torres.
La escritora andaluza Ángela Reyes
Los párrafos que leyó parecían
anécdotas muy reflexionadas, vividas, diría yo, por Ángela Reyes, que a través de la voz de la protagonista del
libro, Verónica, esa niña de diez años, lúcida, inteligente, sagaz y alegre cuenta
el interesante viaje que emprende junto a trece hombres, una mujer de
reputación dudosa y un perro.
Público asistente a la presentación de Verónica y el hombre bello, de Ángela Reyes
Relata en su peculiar cuaderno de
bitácora el diario de la gran aventura vital que hace uniéndose al círculo de
los seguidores de su maestro, reconociendo en él a la persona que cambiaría la historia del
mundo para siempre. Las atentas
reflexiones de la niña, nos describen de manera informal, con una prosa siempre
en la búsqueda de la claridad, la actitud del maestro, de la terrenal
María, madre de Jesús, vigilante y en ocasiones gruñona por la honesta bondad
de su hijo y las amistades de este y su dudosa reputación, la extrañeza ante esa pequeña que afirma saber
leer y escribir con una naturalidad pasmosa, cosa impensable en una mujer en
los albores del cristianismo.
Oscar Barrero, Ángela Reyes y Pablo Méndez, en El Centro Riojano de Madrid.
La sala estaba llena y la compañía
de escritores y poetas conocidos también fue notable, por allí estaban: Paco Castañón, Antonio Daganzo, Fernando
López Guisado, Rosa María Estremera, José García Caneiro, Luis Arrillaga, Paco
Caro y Enrique Gracia Trinidad entre muchos otros atentos al nuevo trabajo de
Ángela Reyes.
Verónica y el hombre bello, de Ángela Reyes. Ed. Nostrum.
La lectura de pasajes dando voz a la
mirada infantil y divertidamente osada,
conmovió y arrancó risas al nutrido público
que asistió al entrañable acto, los cariñosos aplausos de muchos
compañeros y amigos de la escritora, arroparon
su tierna lectura.
Mercedes Ramírez